Establecer redes y canales de ventas locales puede ser un desafío para las empresas, especialmente si no están familiarizadas con la cultura y las prácticas comerciales respectivas.
Para minimizar el riesgo de un “paso en falso” al ingresar en un mercado internacional, puede valer la pena trabajar con un experto, temporalmente, que asuma la responsabilidad de los resultados. Idealmente, este experto es multilingüe, está familiarizado con diferentes culturas y puede construir relaciones internacionales a largo plazo con los clientes.
El éxito de la entrada en el mercado se puede medir con estos KPI (indicador clave de rendimiento), entre otros:
Solo con un equipo de ventas sólido se puede lograr la entrada en un mercado de destino nuevo, extranjero o nacional. Mejoro la efectividad de los miembros del equipo de ventas a través de la capacitación (training) y asegurándome de que los conocimientos (know-how) de los empleados se transfieran antes de que finalice el proyecto.